Curtiduría Chouwara: La más conocida de las curtidurías tradicionales de Fez es Chouwara. Allí veremos los enormes contenedores llenos de colores naturales y aprenderemos cómo se procesa el cuero.
En Fez no podemos dejar de visitar la Puerta Azul de Bab Boujloud. Es una puerta impresionante. A través de sus tres arcos en forma de herradura se accede a la Medina, la parte más antigua de la ciudad imperial.
La Medina de Fez es un laberinto de callejuelas, zocos y rincones encantadores que podremos explorar una vez hayamos entrado en ella. ¿Sabía que es el lugar más grande del mundo y que forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Medina de Chefchaouen: Aunque la Medina de Chefchaouen es una zona pequeña, merece la pena investigarla con detenimiento porque en ella encontrará pequeños rincones con encanto. Preciosa es la Plaza Uta el Hammam.
Los españoles tuvieron una clara influencia andaluza cuando construyeron la Mezquita Española de Chefchaouen. Está encaramada sobre una colina y ofrece unas vistas impresionantes. Es muy recomendable ver la puesta de sol desde allí, porque es todo un despliegue de color y luz.
Las murallas de Tánger tuvieron que ser renovadas. Rodean la Alcazaba o Kasbah de Tánger, situada en la parte alta de la Medina. Desde allí podemos contemplar unas vistas impresionantes de la ciudad más cosmopolita de Marruecos.